miércoles, 18 de agosto de 2010

No es un sombrero







¿Cuántas veces no ven los otros lo que creemos tan explícito?

¿Cuántas veces no vemos lo esencial en los otros?

¿Cuántas veces nos encandilamos por exceso de luz?

Siempre hay tiempo para volver a ver, re-ver, revertir.

Agradezco no haber perdido capacidad de asombro.



1 comentario:

  1. Es triste perder la inocencia; lamentablemente uno se va acostumbrando, va tapando ruido con ruido y cada vez escucha menos.
    Agradecería tener la capacidad de poder evaluar si perdí capacidad de asombro... y agradecería tener la capacidad de plasmar mi asombro.

    ResponderEliminar